CARTA A MIS ALUMNOS DE MEDICINA HUMANA

Autores/as

  • Amílcar Tinoco Solorzano

Resumen

Verlos llegar, cada primer día de clases.
Observarlos tan jóvenes, traviesos con tanta energía.
Que entiendan que el buen médico debe servir y no servirse de sus pacientes.
Es mi primer objetivo y anhelo.
Nunca serán seres superdotados, ni semidioses.
Pero si son hijos especiales, elegidos por Dios para generar alegrías.
Nunca dobleguen esta misión,
No sean como Satanás, el los tentara con la miserable opulencia de la riqueza y el dinero.
A cambio de generar llanto y tristeza a sus pacientes.
Sus seres queridos pueden enfermar.
Ustedes tener que esperar al Médico Intensivista por un informe que les permita seguir
luchando.
Ustedes pueden pasar de ser Médicos a ser familiares angustiados y llorosos.
Por eso traten a sus pacientes como si fuera su ser más querido, con el mayor cariño posible.
Ustedes no serán autoinmunes a la enfermedad.
También podrán enfermar y pasar de ser Médicos a ser Pacientes.
Por eso traten a sus pacientes como desean ser tratados, con la mejor evidencia del
conocimiento.
Nunca jueguen con las esperanzas de los pacientes y familiares.
No comportarse como Judas que vendió al Señor Jesús por unas monedas.
No inventar diagnósticos, cirugías, procedimientos, etc con el fin de obtener riqueza.
Eso es propio de delincuentes.
Cortarse las manos antes de pedir dinero a sus pacientes.
Dinero manchado con la angurria del miserable que cree que el éxito, es tener mucho dinero.
Sean orgullo de Dios, la Patria y su Familia.
Dedicado a mis alumnos de Medicina Humana

Publicado

2022-03-01